18 may 2008

Vamos a las Vegas?



Las Vegas eran unos recreativos que estaban en Asturias.

Con lo que llovía en verano, en esos tiempos en que llovía en verano en el norte, casi vivíamos allí. Era el año 1995. Al cargo de este lugar, un pseudoantro (no llegaba a la categoría de antro entero) estaba un señor con ojos pequeños y gafas, con pinta de haber sido rockero de joven, llamado Minuto. Te ríes al principio, pero luego le llamas Minu con toda naturalidad. Estaba empeñado de que yo de mayor sería cantante de un grupo heavy. Hoy en día cuando me lo cruzo por el puerto me lo recuerda riéndose.


Le traíamos frito pidiéndo Nirvana , Offspring, Metallica... pero siempre era amable, y nunca nos gritó. Ni aún cuando cogí un "permanent" y fuí pintando muñecos en las pantallas de las máquinas de videojuegos una tras otra, y Minuto detrás de mí con un limpiacristales. Entonces me planteaba por qué no me hizo tragar el rotulador, o por qué no me detuvo, pero ahora, sé que no lo hizo porque éramos su única distracción. Y es que en el fondo le adorábamos. Fue el único que nos hubiera permitido subirnos cuatro a un helicópteco de niños, pagando un duro, y subirnos significa subirnos a la hélice, al morro, etc.


En los recreativos, nos pasábamos las horas jugando a la máquina de los Simpsons, al billar, pero sobre todo, por encima de todas las cosas, al futbolín. No de estos que hay por Madrid, sino de los que tienen tres defensas, el campo está curvo y los jugadores tienen dos pies, con los que retener la bola y "atrastrar". Y no, no jugaba con rosca :P. Años más tarde amigos de mi hermana se negarían a jugar conmigo para no perder contra una enana. (Enana que luego llamarían armario de tres cuerpos, ya que tenía más fuerza en los brazos que ellos por remar)


Allí, en los bancos de madera y en la pared al lado de las ventanas verdes, pintadas calaveras, los chicos que te gustaban, buf, creo que cada rincón de ese sitio era un pedazo de mi pasado, deprimente si lo observo ahora, pero también muy divertido.


Ahora alguno de esos chicos hasta hace planes de boda, incluso alguno parece un señor por la calle, Minuto tiene el pelo blanco y sólo le veo ya cuando va cerca del faro a pescar. Las Vegas son ahora un edificio de pisos. Y yo... a veces quiero ser esa gamberra que pintaba todo. Quiero estar con sudadera y chanclas con la toalla al hombro esperando a que deje de llover para ir a la playa, mientras le mangamos algún chupachups, llamados "porras" allí, porque claro, madrileña, también hay Kojac, y otras marcas...





Monumento a Peter Gulley, australiano que introdujo el surf en Tapia de Casariego (Asturias)

http://www.youtube.com/watch?v=_jnQ73w9giY


9 comentarios:

Sr. Calavera dijo...

Que pena que las videoconsolas remataran a los recreativos...Pero es que las cosas siempre acaban por cambiar.

Yo de pequeño empecé a ir a unos, pero tuve que dejar de aparecer, se me iban los dineros cosa mala. xD

De todas formas, no recuerdo mi niñez con nostalgia, si no más bien con repelús. No podía hacer nada de lo que quería hacer y mi madre me vestía como a un pijo.

Crecer y cambiar, es positivo.

Un saludo!

Calamidad Ambigua dijo...

Los dineros...bueno, ¿nunca te han echado en el puzzle booble cinco duros? No de pagafantas, si no para quitarte de ahí, "Here comes a new challenger!" (con ruidito especial) Pues había que ganarle, y encima jugabas más.

Y sobre el futbolín...me daba mi madre por arreglarla el pelo 300 ptas xDDD (ahí yo sacando trapos sucios) y claro, iban a parar allí directos.


Cambiar es positivo. Pero me he dado cuenta de que también mirar al pasado con aceptación lo es. No nos queda otra.

Pijo!!!

Un bsazo.

Dídac dijo...

En mi caso el local era "la Jupi", por la abreviatura de Júpiter. Actualmente es la sede de la cofradía de motoristas de mi pueblo. Mi Minu era un señor gruñón y poco simpático, pero allí nos turnábamos, frente a un Metal Slug, para poner cada uno nuestras ocho monedas de 25 y pasarnos el dichoso juego.

¿Tiempos mejores? No. ¿Tiempos felices? sin duda.

Karz dijo...

Os he dicho que tengo el emulador de las recreativas con nosecuantos minolles de juegos? :P

Yo de pequeño tenía prohibido pisar los recreativos. Total, nunca tenía un duro, así que no es que me los fuese a gastar ni nada de eso...

Pero vamos, que tampoco me dejaban comer chicles ni yogurt, es lo que tiene ser más del campo que la abeja maya...

Natsumi dijo...

Bueno señorita, ejem, yo en mis tiempos... Cuando era todavía más pequeña mis padres no me dejaban ir a los recreativos (había uno a 30 seg de mi casa, sí a 30 segundos) por miedo a que me dejase los dineros allí (que no sé yo cuales porque no cogía ni un duro) y a que me hiciera una ludopata del carajo. Así que de pequeña sólo fui una vez a un recreativo y ni siquiera pude jugar porque no llevaba dinero encima. Años más tarde me dediqué a ir a jugar al Virtual Cops con mis colegas (tios todos), les metía unas palizas impresionantes y es que a mi los juegos de pegar tiros con su puntero y tal me flipan. Lo mejor era cuando me querían vacilar jugando al fútbolín y les daba la de dios XD
En fin, aquellos eran buenos tiempos pero los que vienen serán mejores (o eso espero).

PD.: El día que haga realidad mi mudanza preparate porque cogeré el Ave Barcelona-Madrid y te llamaré ganfas a la cara por segunda vez (porque cuando vengas aquí...) :P

¡Bechitos!

TONI dijo...

Hay que aprender del pasado y mirar atrás con la nostalgia justa para que aflore una sonrisa de complicidad.

Tema futbolines, lo confieso: era malo, malo, malo... por suerte, pusieron mesas de ping pong y ahí sí que disfruté y quemé horas, y horas, y horas...

Excelente post!

interpreta-sones dijo...

laaalalalaaa (estoy cantando el "whit a little help from my friends", versión joe cocker. la intro de "aquellos maravillosos años", vamos)

Möbius el Crononauta dijo...

¿Y quién era el Bugsy Siegel del lugar?

Calamidad Ambigua dijo...

Uno de la edad de mi hermana, que ahora es guardia civil, vi como tras discutir con uno, lo metió en un cubo de basura.