28 ene 2006

Poesías de Safo




Se han sumergido la luna y las Pléyades,
medianoche, pasan las horas
,y yo, duermo sola.


Sola, en alta rama, enrojece
una dulce manzana, alto, en lo más alto,
inadvertida a los recolectores.
No, no inadvertida, es que no pudieron alcanzarla.



De nuevo, el relajante Amor me perturba.
Rastrero, incombatible, dulceamargo.
Para ti, Atis, es odioso preocuparte
por mi,
y revoloteas hacia Andrómeda.




Me parece que igual a los dioses
es aquel joven que frente a ti se sienta y escucha de cerca mientras amable conversas.



Y sonríes seductora. Sí, esto aterra mi corazón dentro del pecho,
pues tan pronto te miro un instante,
como ya me es imposible decir una palabra,
pues
mi lengua desfallece;
en seguida,un fuego sutil irrumpe bajo mi piel,
nada veo con mis ojos, zumban mis oídos,
se me esparce el sudor, un escalofrío me apresa toda,
estoy más pálida que la hierba
y me parece que falta poco para morir.
Pero todo hay que soportarlo, pues
esto es así.



Amor: zarandea mis sentidos,
como el viento en la montaña acomete a las encinas
.



Tengo una linda niña,
con la hermosura de las flores de oro.
Cleide, mi encanto.Por ella yo daría
.



No llores, Cleide:donde se honra a las
musas no se permiten trenos,
en nuestra casa no sientan bien.



¡Oh Zeus! ¿por qué, pues, sacaste a la luz del sol a las mujeres, una calamidad ambigua para los hombres?

(Eurípides,Hipólito, vv. 616-617)

No podría empezar de otra forma...

Dicen que vivimos en la casa una vida exenta de peligros, mientras ellos luchan con la lanza. ¡Necios! Preferiría tres veces estar a pie firme con un escudo, que dar a luz una sola vez. (248-250)

Una mujer suele estar llena de temor y es cobarde para contemplar la lucha y el hierro, pero cuando ve lesionados los derechos de su lecho, no hay otra mente más asesina. (263-266)

Eurípides, Medea



Dedicado a Berto, por su retentiva con algunas frases, jejeje