....Y esta locura
y el desconsuelo
de la distancia que no es distancia
y por comprenderte
y comprenderme
llamé a puertas
que abrían otras puertas
abrí ventanas
que invitaban al vuelo
recogí la llave del gran secreto
conocí la verdad.
Ahora he de guardar silencio.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.