30 oct 2007

Cesare Pavese



Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.


Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

2 comentarios:

Marcos dijo...

Yo mismo no lo hubiera elegido mejor. Es angustioso, enamorado, terrible y eterno.
Pero.... los ojos de quien?

Calamidad Ambigua dijo...

Los míos, por decirte alguien, o por decirte nadie.