Cierre
No busco la restitución del daño, ni el eco de un perdón que no redime. Tan sólo el olvido… como quien suelta una piedra en el río y no espera verla hundirse. Sí quiero justicia. No la íntima, no la que se susurra en la conciencia, sino la que se alza en voz alta, la que deja constancia en los márgenes del mundo. Que la sociedad ex puertas reconozca que sus actos no fueron dignos. Deseo vivir mi vida como si jamás hubiera rozado la orilla de mis días, como si su sombra no hubiera cruzado el umbral de mi calma. No busco nada para mí. No hay rencor, ni ansia, ni deseo. Sólo quiero el fin. Una puerta que se cierra sin ruido, una página que no se arranca porque ya no se lee. Sin nostalgia, sin retorno, sin nombre. L.L.M. Ilustración: Ana Juan (imagen amablemente cedida por autora para este fin)



