IKIGAMI
Ikigami, es una obra de género seinen cuyo autor es Mase Motoro, lleva recopilados en la actualidad tan sólo cuatro tomos, y goza de un gran éxito en Japón.
¿Qué harías si supieses que vas a morir en 24 horas?
El gobierno distribuye los llamados ikigami (algo así como "papeles de la muerte") que es un juego de palabras con akagami (que significa "papeles rojos", unos documentos que el gobierno imperialista mandaba a los reclutados durante la Segunda Guerra Mundial).
Estos ikigami notifican a la persona que los recibe que su muerte es inminente y ocurrirá en las próximas 24 horas. Lo que causa mayor desasosiego, es que esta práctica es una ley, diseñada para recordar constantemente a los ciudadanos la importancia de la vida.
El gobierno organiza la muerte, puesto que según la Ley de Mantenimiento de la Prosperidad, todos los habitantes de Japón deben recibir una vacuna en cuanto cumplen los 6 años de edad. Pero no se trata de simple prevención de enfermedades, pues una persona de cada mil morirá: una de las vacunas va acompañada de una cápsula con una fecha y hora de muerte predeterminada, normalmente entre los 18 y 24 años de edad.
Solo el gobierno sabe quién ha sido el "vacunado", controlando así a la población. El protagonista es un empleado del servicio civil, cuyo trabajo consiste en entregar estos ikigami.
Un primer problema se plantea tras la entrega de uno de estos ikigami a un muchacho maltratado en su adolescencia, que decide entonces vengarse, ya que sólo vivirá 23 horas más.
Comentarios
mejor me cago dentro", parece ser la filosofía del vengativo muchacho.
Tiene pinta de ser muy interesante. ¿Alguna vez te has planteado qué harías si supieses el momento de tu muerte? ¿Te agobiarías por su próxima llegada, o aprovecharías el tiempo que sabes que te queda?
Creo que ya la has visto, pero otro enfoque de la misma historia está en Big Fish, de Burton.
Segundo: mandar un e-mail diciendo a todos lo que nunca les he dicho. (e-mail porque no tengo mucho tiempo)
Tercero: Drogarme escuchando mis canciones favoritas y dormir hasta mi muerte. Nunca he querido saber cuando moriré. Lo que no me gusta de mi vida no se arregla en un día. Y lo que llevo dentro sin hacer está en el segundo punto.
Opción romántica: Volar a Roma, ir al Panteón de Agripa y morir dentro.
Aunque con mi suerte, lo encontraría cerrado jajajaj
Por cierto, ¿en España quien edita los libros? Que últimamente ando falto de lectura interesante.
Un beso guapa,
Draz.
nos vemos