4 feb 2008

Juliette Drouet a Victor Hugo

A mi amado,
Te dejo, amado mío. Puede que el recuerdo de mi amor te siga y te reconforte durante nuestra separación. Si sólo supieras cuánto te amo, cuán esencial eres para mi vida, no te atreverías a alejarte ni por un instante, te quedarías siempre a mi lado, tu corazón contra mi corazón, tu alma contra la mía.
Ahora son las once de la noche. No te he visto. Te espero con gran impaciencia, comom si te estuviera esperando desde siempre. Me parece que hace un siglo que te ´vipor última vez, que contemplé tus facciones y me intoxicó tu mirada.
Dada mi mala suerte, probablemente no te veré esta noche.
¡Oh! Vuelve, mi amor, mi vida, vuelve.
Si supieras cómo te extraño, cómo el recuerdo de la última noche me vuelve loca de felicidad y llena de deseo. ¡Cómo anhelo abandonarme en éxtasis a tu dulce respiración y a esos besos de tus labios que me llenan de placer!
Me voy a la cama. Me dormiré rezando por ti. Mi necesidad de verte cada día me da fe.
Mis últimos pensamientos en vela y todos mis sueños, son tuyos.
Juliette.
De Breve tratado de la Pasión. Alberto Manguel. Ed Lumen.2008.

1 comentario:

Dídac dijo...

"Si supieras cómo te extraño, cómo el recuerdo de la última noche me vuelve loca de felicidad y llena de deseo".

Quema. En mi pecho, a la izquierda, allí donde se me termina el pulmón, ahí hay algo que con esta frase, quema.