5 sept 2007

Cuerpo de mujer

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.

Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,
y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡ Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue y el dolor infinito.



Pablo Neruda

4 comentarios:

Dídac dijo...

Habrá escrito el que posiblemente sea el poema más machista de la historia de la Humanidad ("Me gustas cuando callas..."), pero a mí este hombre me llega.

No comprendo por qué, pero se puede sentir sin comprender, así que lo dejaremos ahí.

Permíteme resaltar dos versos, brevísimos como es mi estilo, de toda la obra de éste magnífico poeta.

"Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos"

Calamidad Ambigua dijo...

"[...] porque estás como ausente"


A veces el machismo no está en la frase del autor, sino en el que la interpreta, no digo que sea tu caso, jeje, pero yo soy mujer y no me siento ofendida en absoluto, porque he observado enamorada a alguien en silencio, dormido...es cuando deseas poder leer el pensamiento.

En otros casos he deseado que cerrara la boca y me besase. Y no por ello me interesa menos cuando habla.

Sí, hoy estoy romántica.

Dídac dijo...

Con lo que yo hablo, créeme, deberían cerrarme la boca a besos más a menudo.

Y no soy machista. Sólo un hombre despechado y despreciado, un tanto amargo y, a pesar de todo, romantico y enamoradizo.

Lo que se dice un imbécil, vaya.

Calamidad Ambigua dijo...

A veces el amargarnos, el sentir despecho...es una muestra de lo que hemos podido abrirnos en otro momento, que ahora nos puede servir de muro de contención al enemigo.

¿Cuántas veces más no te lo romperán? Eso no es ser imbécil, es tener sentimientos.

Yo prefiero sentirme estúpida 3 veces por semana a dejar de sentir y de mostrar lo que siento.