24 ago 2007

L´Orfeo di Monteverdi



Orfeo es uno de los primeros trabajos reconocidos como Ópera compuesta por Claudio Monteverdi con el texto de Alessandro Striggio para la feria anual de Mantua.
Su primer exhibición fue en la Academia degl’Invaghiti de Mantua en Febrero de 1607 y el 24 de Febrero del mismo año en la Corte teatral de Mantua. Y fue publicada en Venecia en 1609. La ópera hizo su moderno debut en 1904 en una versión para concierto en París.
La trama está basada en el antiguo mito griego de Orfeo, quien intenta rescatar a su difunta amada del Hades, el mundo de los muertos.





La ópera L’Orfeo se encuentra dividida en cinco actos y un prólogo:

Prólogo. Un “espíritu de música” explica el poder de la música y específicamente el poder de Orfeo, cuya música es tan poderosa que es capaz de conmover a los dioses.

Acto I. Orfeo y Eurídice celebran su boda.

Acto II. Orfeo recibe la terrible noticia de que Eurídice ha muerto; resuelve ir él mismo al mundo de los muertos para rescatarla. Canta un conmovedor recitativo sobre la fragilidad de la felicidad humana.

Acto III. Esperanza acompaña a Orfeo hasta la entrada del Hades. Orfeo conoce a Charon, la guardián del Hades, e intenta seducirlo con la belleza de su canto para que lo dejase entrar. Al principio no tiene éxito, luego intenta nuevamente utilizando su lira; Charon cae pacíficamente dormido; Orfeo entra y desciende al Hades.

Acto IV: Prosperina, la reina del Hades, es conmovida por la música de Orfeo, y persuade a Plutón, rey del Hades, para que deje ir a Erudice. Plutón accede bajo una condición: que Orfeo no mire hacia atrás pues Eurídice lo seguirá detrás de él hacia la luz, y de vuelta a la vida. En un principio él se va con Eurídice siguiéndolo; sus dudas, sin embargo, lo llevan a mirar por sobre su hombro, y en ese momento Erudice se desvanece como un fantasma ante sus ojos. Abatido, Orfeo regresa a la tierra.

Acto V. Orfeo es consumido por el dolor, y Apollo, su padre, baja del cielo para llevarlo lejos, donde él pudiera contemplar la imagen de Eurídice para siempre en las estrellas



Pietate oggi e Amore

trionfan ne l'inferno.

Ecco il gentil cantore,

che sua sposa conduce al ciel superno.


5 comentarios:

Calamidad Ambigua dijo...

La parte del prólogo es para mi la más bella, "Dal mio Permesso" se titula, vocal femenina.

Anónimo dijo...

Bueno, sobre el post en si no tengo mucho que decir, pero es bueno ver como vuelves a retomarlo.

Un beso wapa.

Anónimo dijo...

Le pones unos enlaces a vídeos seleccionados y chapo para el post ;)

Esta es la parte de "Dal mio Permesso":
http://www.youtube.com/watch?v=EdHFxkd7s0s

Por cierto, acojonante como entra el director de orquesta, con la música ya iniciada, entre el público y "caracterizado".

Dídac dijo...

El mito me sonaba, aunque no conocía los detalles.

Es irónico como todas las estructuras mitológicas construyen siempre las mismas lecciones: En Sodoma y Gomorra, la mujer de Lot es convertida en estatua de sal por mirar atrás (acto que Dios les había prohibido), el mismo crimen que Orfeo comete. ¿Por qué no debemos mirar atrás? ¿Por qué debemos confiar ciegamente en las acciones de los demás? ¿Qué es eso tan importante que hacen, y por qué no debemos tener conocimiento del mismo?

Calamidad Ambigua dijo...

Quise introducir a Lynne, una cantante que aparece en youtube tb, pero luego no permitían el acceso a él una vez subido al blog.

En cuanto a lo de no mirar atrás, tengo ganas de preguntárselo a mi profesor de mitología, porque en realidad desconozco la respuesta a ese "no mirar atrás". Arturo, Furgo, que creo que le conoces, me ha servido de fuente (es filólogo clásico). Él atribuye la prohibición del mirar atrás a una cuestión de Fe, de no cuestionar el poder supremo. En la Divina Comedia siempre le dicen a Dante que no mire atrás, quizá para evitar una nostalgia del pecado...

También me ha hablado de una secta, los órficos, que creían en una suerte de resurrección ajena a la creencia popular, para una información por encima : http://es.wikipedia.org/wiki/Orfismo


De todas las maneras, intentaré dar alguna respuesta documentada a ese "no mirar atrás", que parece que da más de sí.

un saludo